El otro dí­a, disfrutando de los últimos coletazos de unas pequeñas vacaciones me puse a ver una película que algunos amigos me recomendaron. «BAB ‘AZIZ El Sabio Sufí«. He de decir que en un principio no estaba por demasiadas monsergas (ya sabeis, vacaciones, panching, cervecita, etc…) pero a mí, este tipo de películas me encantan, y esta en concreto, después de verla, ha pasado a tener un sitio reservado y de honor en la pequeña videoteca casera personal. Impresionante.

No puedo hablar más que maravillas de esta película, en todos los sentidos, al igual que en el blog «A media luz«, donde en su personal comentario/crítica sobre esta película, no he encontrado nada a mejorar

«…porque la belleza estética de este místico poema visual y sonoro con que nos obsequia el realizador tunecino no merece otra suerte que la de ser exhibida en la gran pantalla…«

A todo esto, en una de las historias paralelas de la película, sale un verso de Rumi…..y aquí es donde yo quería llegar…

Jalaludín Rumi (Yalal ad-Din Muhammad Rumi), erudito Sufí y poeta místico. Quizás uno de los más grandes. El que transforma sus poemas en lanzas que atraviesan el corazón.

¡Ven, ven, quienquiera que seas, ven!
Infiel, religioso o pagano, poco importa.
Nuestra caravana no es la de la desilusión!
Nuestra caravana es la de la esperanza!
¡Ven, aunque hayas roto mil veces tus promesas!
¡Ven, a pesar de todo, ven!

O como Dori nos apuntó hace algún tiempo, en un comentario suyo:

Baila, como si nadie te estuviera mirando,
Ama, como si nunca te hubieran herido,
Canta, como si nadie te hubiera oido,
Trabaja, como si no necesitases dinero,
Vive, como si el cielo estuviese en la tierra.

«Los poemas de Rumi se pueden oír hoy en las iglesias, sinagogas, monasterios de Zen, así como en los escenarios del arte y de la música en Nueva York«

Escucha el ney (flauta de caña), y la historia que cuenta,
como canta acerca de la separación:
Desde que me cortaron del cañaveral,
mi lamento ha hecho llorar a hombres y mujeres.
Deseo hallar un corazón desgarrado por la separación,
para hablarle del dolor del anhelo.
Todo el que se ha alejado de su origen,
añora el instante de la unión.

Leyendo su obra más colosal (Masnavi), no pude dejar de emocionarme en cada página. …Y quedarme con una sensación de gratitud inmensa que pocas veces han llenado tan profundamente mi corazón.

Cuando estemos muertos, no busques nuestra tumba en la tierra,
pues has de encontrarla en el corazón de los hombres.

(epitafio de Jalaludín Rumi)

Si te ha servido o lo has encontrado útil, o simplemente te a gustado, salúdame por los comentarios. Lo agradezco más de lo que piensas, ;) Gracias.
Marina Salvador