El año pasado, saltó a la fama Matt Harding, un informático creador de videojuegos que se dedicó, durante sus viajes, a filmarse bailando delante de sitios peculiares. Esta peculiaridad la llevaba haciendo desde el 2005, pero en el 2008 decidió incluir a gente en sus videos que se apuntaban de manera espontánea. Toda su ruta de viaje estaba en Internet, y cuando pasó por España, los chicos de CPI lograron convocar a 180 que pudieron acudir al encuentro (personalmente estuve a punto de ir, pero problemas de horarios no me lo permitieron 🙁 ).
Los vídeos los colgaba luego en internet y, bueno… la cosa no pasaba de aquí, aún alcanzando un millón de visitas en un par de días. Se granjeó mucha espectación. Desde seguidores incondicionales a gente que afirmaba que todo era un montaje. Como golpe de gracia, el propio Matt Harding, sorprendió a todos cuando reveló que todo era un montaje y una farsa… y sorprendió aún más cuando dijo que las declaraciones del montaje, eran a su vez otro montaje.
Parece ser que el fenómeno Matt Harding se ha diluido con las sospechas y con el tiempo. Pero nos quedan sus vídeos. Vídeos que, si ignoramos toda la parafernalia que les rodeó, nos transmiten lo que la letra de la última producción dicta; y es:
El mismo flujo de vida que día y noche corre por mis venas, corre a través del mundo y baila en compases rítmicos.
Es la misma vida que se lanza en alegría a través del polvo de la tierra en incontables espadas de hierba y se rompe en las tumultuosas ondas de hojas y flores.
Es la misma vida que es acunada en el océano-cuna del nacimiento y de la muerte, en el flujo y reflujo de la marea.
Siento que mis miembros se vuelven gloriosos por el toque de este mundo de vida. Y mi orgullo emerge del pulso latiente de las eras que en este momento bailan en mi sangre.
Letra basada en el poema «Flujo de vida» de Rabindranath Tagore e interpretada por Palbasha Siddiqui, una joven de 17 años. No creo que os quedeis igual después de ver esos maravillosos 4 minutos y medio.
La letra, gentileza de Anamnesis 😉
Estoy empezando con la danza del vientre y quiero felicitarte por tener un punto informativo tan completo. Por cierto estoy muy interesada en cosmética ecológica, nada que ver con la convencional, tiene una alta vibración, y me deja la piel increible sin contaminarla con ingredientes sintéticos. He probado NATIVE CRANBERRY de arándano rojo y me encanta. Sabéis dónde la puedo conseguir en Madrid?
Gracias por los ánimos.
En lo referente a la cosmética ecológica, estoy en contacto con una persona que lleva este tema, y en breve postearemos algunos temas sobre esta disciplina de la cosmética.
1valparaiso