El otro dí­a, dieron por la TV la película «V de Vendetta«. Como casi siempre me pasa, solo ví el final. Algo bastante desmoralizador, con lo cual me comprometí a verla entera (no era la primera vez que veía solo el final de esta dichosa película) de una vez por todas. Y hoy, acompañada por mi trio favorito (sofá, manta y peli 😉 ) la he visto al fin toda entera.

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… Y después de verla, he decidido retomar la sección de películas del blog, que la tengo bastante olvidada. No es mi tipo de películas, he de reconocerlo; tanto por la temática, como por el concepto, son películas que no estoy acostumbrada a ver; pero por alguna hay que empezar (o al menos, retomar 😉 )

V de Vendetta es una película que me dejó un sabor agridulce; quizás más en su vertiente cinemotagráfica que de guión. Casi siempre predecible en líneas generales y argumentales, y casi siempre sorprendente por su recalco del mensaje y de los modos en los que se aplican. Interpretaciones que no me convencieron (la chica de la película, Natalie Portman) e interpretaciones que me asombraron (el protagonista, V que lo interpreta Hugo Weaving, siempre detrás de la máscara). Ambientaciones que recuerdan casi a escenografías de series de TV de bajo presupuesto, y ambientes concretos que ellos solos respiran.

No soy crítica de cine, y apenas puedo argumentar motivos que puedan aportar datos a quien se fundamente en mi opinión sobre ello. Pero dentro de la limitación que ello presupone, puedo afirmar que es una película que me impactó y que recomiendo. Los paralelismos (en este tipo de películas siempre pueden aplicarse) a nuestra sociedad, son innumerables. Su sólida base (en esencia, el guión es de Alan Moore, uno de los más grandes en el mundo del cómic, como me han hecho saber) se nota en cada fotograma.

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V de Vendetta es una película que concentra conceptos de 1984, Un mundo feliz, Farenheit 451, El conde de Montecristo, Robin Hood… conceptos de libertad, rebelión, de una resistencia y libertad que son innatas en el ser humano, y que siempre despiertan la pequeña rebeldía que tenemos todas interiormente. Quizás, como ocurre en la mayoría de estas películas, su gran fuerza proviene del asombroso paralelismo que podemos ver y notar con nuestra vida actual, y nuestro «sistema» social.

Pero tampoco sirvo para enrollarme mucho en estos lares, así que, como ya he dicho, no es mi tipo de películas, pero es muy recomendable hecharle el vistazo, y me caló lo suficiente como para dedicarle un pequeño rinconcito en mi blog 😛

Si te ha servido o lo has encontrado útil, o simplemente te a gustado, salúdame por los comentarios. Lo agradezco más de lo que piensas, ;) Gracias.
Marina Salvador