Como bien saben mis sufridas alumnas, uno de mis caballos de batalla en mis clases es la colocación; la postura, el centro, el eje. Creo que es básico en la danza. Creo que es básico en la mujer. Una buena postura (o lo que los puretas post-modernos llamarían «higiene postural») tiene unas connotaciones mucho más allá de las simplemente estéticas (que por ello ya serían de por si, imprescindibles, claro).

Estéticamente es un punto clave. Lo que transmite una buena postura, no lo consiguen cientos de terapias, dietas y demás. El aporte de equilibrio, confianza en ti misma y seguridad es total; puede incluso hacer que parezcas más delgada, y alta, claro 😉 . Puedes gastarte una fortuna en peluquerías, ropa, complementos, maquillaje, etc… pero si tu postura no está alineada, nunca se te verá elegante.

A nivel de salud, el tema ya pasa a mayores. Una buena postura reduce el riesgo de problemas en la espalda, cuello y hombros, alivia la tensión sobre los órganos internos, de manera que favorece una adecuada respiración y mejora la digestión, reduce el cansancio (ayuda a los músculos a trabajar de manera más eficaz), y un bastante largo etcétera que google os encargará de vislumbrar en las miles de páginas dedicadas a ello.

Unos pequeños trucos que siempre doy para conseguirlo son:

PIES: Ten conciencia de que los dedos de los pies deben apoyar todos en el suelo, haciendo un poquito de presión en el suelo y todos por un igual (el dedo gordo, algo más). Los pies deben estar orientados hacia delante (algo obvio, pero que si nos fijamos, algunas veces omitimos 😛 ) y en línea con las caderas y rodillas. Traza una línea imaginaria que vaya desde el segundo dedo de tus pies hacia arriba; esa línea tiene que acabar en las puntas (o crestas) de las caderas. Los tobillos tendrían que estar en el mismo nivel y centrados con las piernas.

RODILLAS: Mantén las rodillas relajadas. Habría que conseguir el punto de que no estuviesen ni estiradas en tensión, ni demasiado dobladas. Date cuenta de ellas, y respirando, aflójalas.

PELVIS: La pelvis intentad bascularla ligeramente hacia delante, mientras que el bajovientre lo apretais. Los abdominales tendrían que estar algo apretados para mantener la basculación de la cadera.

PECHO: Un puntito adelante. Es importante pensar que no debe descansar sobre el cuerpo, sinó que «crezca» hacia arriba.

HOMBROS: Lleva los dos hombros a la misma altura. Vistos de lado, en línea con las orejas.

CABEZA: Pensad que desde la base de la nuca, hay un hilo invisible y que os lo tiran hacia arriba sin demasiada presión, la justa para mantener la barbilla paralela al suelo.

Probad estos truquitos enfrente de un espejo. Lo vereis todo más claro.

Esto es sólo un apunte de pequeños trucos que aplico en mis clases para la danza del vientre, de todas formas, si quereis realmente cuidar vuestra salud corporal, os podría interesar cualquier técnica de las siguientes:

TECNICA ALEXANDER: La técnica Alexander son ejercicios muy centrados en cabeza y cuello, que intentan reestablecer el equilibrio natural del cuerpo y su elasticidad. Ideal para usuarias de ordenadores, no? 😉

MÉTODO PILATES: El método Pilates es un excelente método para la espalda, donde los ejercicios consisten en patrones de respiración, estiramientos, fortalecimiento y equilibrio del cuerpo con base en la parte abdominal. Muy asequible para todo tipo de personas, sea cual sea su nivel.

MÉTODO FELDENKRAIS: El método Feldenkrais es un método para aprender a moverte y/o utilizar las partes de tu cuerpo que realmente necesitas. Movimientos suaves y cortos con especial enfasis a la manera que adoptamos nuestras posturas.

TÉCNICA ROLFING: La técnica Rolfing está a caballo entre el masaje y la osteopatía, reestablece la alineación de los tejidos que envuelven los músculos y huesos. Ideal para mejorar patrones de posturas y movimientos.

OSTEOPATÍA: La osteopatía trabaja con la manipulación con masaje y estiramientos. La alineación y la correcta fluidez de movimientos son algunos de sus objetivos. Técnica o método bastante profunda si iniciais un camino para encontrar la base de los problemas posturales.

Me dedico a la danza del vientre, ergo, no soy muy ducha en estos temas. Estos son sólo algunos pequeños ejemplos de los muchos que existen, todos ellos con sus innumerables ejercicios, ventajas, etc… Las descripciones he procurado abreviarlas lo máximo posible para que de un vistazo os podais hacer una idea de que son (evidentemente, cualquier puntualización que aporteis y que ayude a aclarar más las cosas, siempre será bienvenido)

La quiropraxia, el quiromasaje, Shiatsu, Yoga, Gimnasia (en algunas de sus versiones), Tai-chi, etc… la lista de opciones es muy extensa.

Incluso dentro de poco, es probable que contemos con otro tipo de ayuda igual de efectiva y más al alcance diario. Me refiero al último premio de diseño de los «National Design Award 2007» (Creative DNA Austria) otorgado a la diseñadora Talia Elena, y en la que esta graduada en diseño industrial, ha desarrollado una camiseta que te ayuda a mantener la posición correcta.

La camiseta detecta malas posturas y cuando éstas exceden de un tiempo, emiten unos ligeros pero perceptibles avisos sobre la zona incorrectamente posicionada. Así, cuando estés, por ejemplo, 3 minutos con la espalda torcida, la camiseta empezará a «presionarte» intermitentemente en dicha zona (como hacen los aparatos de gimnasia pasiva), para que corrijas la posición. Y encima es tan fina que podrás llevarla debajo de tu ropa, que nadie se dará cuenta.

Avisadas quedais 😉

Si te ha servido o lo has encontrado útil, o simplemente te a gustado, salúdame por los comentarios. Lo agradezco más de lo que piensas, ;) Gracias.
Marina Salvador